Al comienzo el solar fue un huerto bombardeado en la Guerra Civil. Sí, cayó una bomba de aviación y ocasionó destrozos varios según me contaba una anciana vecina llamada Ana Guerra que falleció a finales de los años 60. Aproximadamente en 1957, se finalizó la obra que transformaba aquella superficie hortícola en Cine de Verano...Ésta adquirió el nombre de otra del mismo dueño que estuvo situada donde hoy se ubica el Hotel Ulises: Terraza "B". El sobrenombre de El Cortijo, se lo imprimió el mismo dueño el día en el que, mirando al pazo de agua salobre y fresca situado junto a la pantalla, levantó la mirada y vio una veleta de latón encumbrar la cúpula del pozo...era la alegoría de una CABRA. Terraza "B el Cortijo", decía...yo, junto a mi padre oía y hoy rememoro. Cuando llegamos no había una sola planta, ni yerba ni ramajos silvestres. Tan sólo paredes pintadas a base de cal y polvos grises disueltos en mezcla monacal. Fue el empleado del Cine Africa que allí se mudó como conserje quien dio vida convirtiendo en un micromundo el interior del recinto ¿Sangrai La? Un oasis en medio de la calle real. Punto de inflexión para hacer descripción narrativa sobre su época de esplendor, rasgos costumbristas de las gentes que acudían en las gratificantes noches estivales. Al vecindario de gente buena, entrañable, inolvidable. En fin, a un entorno bien fuera por la Calle Duarte o por la misma Calle Echegaray que nos llevaba, pues ni más ni menos que a la Calle Real. Desembocábamos en lo que fue la Perla, convertido en heladería de Machuca y Victoria donde comias churros de papas de los mejores de Ceuta; y en verano, las refrescantes horchatas, granizadas, polos de nieve...Un local limpio a rabiar. En la foto por su aspecto, me atrevería a decir, que una vez instaladas las sillas que se ven y por los setos recién podados del escenario, la foto estaría tomada a finales de mayo-principios de junio. Fecha de comienza de la temporada de cine. Quiero decir que en la óptica que muestra la instantánea, estaba a punto de ser dada de alta por el Inspector de Sanidad que debía dar el visto bueno, en todos sus servicios para poder dar apertura oficial. Es para seguir escribiendo por mucho, mucho rato. Saludos.
¡Cuantas peliculas de americanos, romanos... hemos visto de pequeño en este "cine de verano" con nuestro bocata y refresco kist! ¡Que años aquellos de niñez, inocencia y felicidad!
Al comienzo el solar fue un huerto bombardeado en la Guerra Civil. Sí, cayó una bomba de aviación y ocasionó destrozos varios según me contaba una anciana vecina llamada Ana Guerra que falleció a finales de los años 60. Aproximadamente en 1957, se finalizó la obra que transformaba aquella superficie hortícola en Cine de Verano...Ésta adquirió el nombre de otra del mismo dueño que estuvo situada donde hoy se ubica el Hotel Ulises: Terraza "B". El sobrenombre de El Cortijo, se lo imprimió el mismo dueño el día en el que, mirando al pazo de agua salobre y fresca situado junto a la pantalla, levantó la mirada y vio una veleta de latón encumbrar la cúpula del pozo...era la alegoría de una CABRA. Terraza "B el Cortijo", decía...yo, junto a mi padre oía y hoy rememoro. Cuando llegamos no había una sola planta, ni yerba ni ramajos silvestres. Tan sólo paredes pintadas a base de cal y polvos grises disueltos en mezcla monacal. Fue el empleado del Cine Africa que allí se mudó como conserje quien dio vida convirtiendo en un micromundo el interior del recinto ¿Sangrai La? Un oasis en medio de la calle real. Punto de inflexión para hacer descripción narrativa sobre su época de esplendor, rasgos costumbristas de las gentes que acudían en las gratificantes noches estivales. Al vecindario de gente buena, entrañable, inolvidable. En fin, a un entorno bien fuera por la Calle Duarte o por la misma Calle Echegaray que nos llevaba, pues ni más ni menos que a la Calle Real. Desembocábamos en lo que fue la Perla, convertido en heladería de Machuca y Victoria donde comias churros de papas de los mejores de Ceuta; y en verano, las refrescantes horchatas, granizadas, polos de nieve...Un local limpio a rabiar. En la foto por su aspecto, me atrevería a decir, que una vez instaladas las sillas que se ven y por los setos recién podados del escenario, la foto estaría tomada a finales de mayo-principios de junio. Fecha de comienza de la temporada de cine. Quiero decir que en la óptica que muestra la instantánea, estaba a punto de ser dada de alta por el Inspector de Sanidad que debía dar el visto bueno, en todos sus servicios para poder dar apertura oficial.
ResponderEliminarEs para seguir escribiendo por mucho, mucho rato. Saludos.
¡Cuantas peliculas de americanos, romanos... hemos visto de pequeño en este "cine de verano" con nuestro bocata y refresco kist!
ResponderEliminar¡Que años aquellos de niñez, inocencia y felicidad!